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Las Añadas del Vino

Como sabéis en vinoycocina somos unos apasionados del vino.  Eso no quiere decir que seamos los más entendidos o que seamos super expertos. (con alguna excepción de alguno de los integrantes) pero hay temas relacionados con esta exquisita bebida, que nos apetece comentar desde la más pura humildad.

Hoy os vamos a hablar de las añadas del vino, que significa y como reconocerlas.

El vino es el resultado de un largo proceso, difícil de homogeneizar, es decir comienza con la plantación de la vid, su cuidado, la recogida y la elaboración, entre todos estos procesos pueden verse alterados ciertos valores en cada año y eso se resume en que cada año el vino es diferente.

La climatología, los hongos, parásitos y enfermedades, la poda, la edad de la vid.  Todos estos condicionantes, están presentes e el cambio del sabor y aroma del vino de un año a otro.

Siempre se habla de una buena añada cuando la cosecha es positiva, buena cantidad, buena uva, pero no siempre es así, en ocasiones la cantidad no hace una buena añada. Pero si lo hace una buena uva, un momento óptimo de recolección. Luego el proceso de creación o elaboración está más o menos siempre está controlado. Las bodegas cada vez cuentan con más tecnología en la que a partir de la materia prima, los procesos son exactamente iguales cada año.

Recuerdo mi primer descubrimiento real, sobre las añadas y no fue hace mucho. Concretamente en el 2015 descubrí un vino me cautivó, un Jumilla con uva monastrel ya muy popular llamado Juan Gil.  Este vino me gusto tanto que siempre había unas botellas en mi casa. En el 2016 seguí comprando el vino y no noté diferencia, pero el año siguiente abrí una botella, que sí estaba muy bueno, pero no era el mismo. Su sabor había cambiado radicalmente. Se había convertido en uno de mis vinos preferidos y si reconocía su sabor hasta tal punto.

Luego me paso con unas añadas ribera del duero. Esta es otra historia interesante que nos despeja ciertas incógnitas sobre las añadas del vino. Siempre tenia en casa un vino llamado Lamantum. Su sabor erra correcto, suave, pero con muchos matices a madera y frutos rojos. Un día lo note mas duro, no tan amante, era una nueva añada y había cambiado radicalmente.  Pensé que todo ese cambio de sabores era relacionando con la añada. Pero no era así, simplemente le faltaba botella, después de 6/8 meses en botella, había evolucionado, su sabor, aunque no igual se asemejaba ya mucho más al original.

Con esto quiero decir que a veces una añada puede variar y una vez embotellado. Por ciertas circunstancias el vino puede evolucionar a mejor o peor.

De todas formas, existen tablas de añadas, tanto por denominación, como de vinos concretos. Estas tablas te informan desde un punto de vista técnico, a través de la experiencia de enólogos y sommeliers, realizando catas a ciertas, que recogen ciertos factores del vino para diferenciarlas entre malas, buenas, muy buenas o excelentes.

Estos valores hacen también que el precio del vino varíe en relación a las añadas. Las mejores suelen tener mas demanda y encarece su precio.

Si te gusta un vino concreto te ánimo a que te compres dos o tres botellas de diferentes añadas y hagas una cata para apreciar estos cambios, disfrutando de un de los licores más ricos del mundo.

Vinos de granada una nueva D.O. a descubrir

Como sabéis de vez en cuando nos gusta hablar de esas denominaciones no tan conocidas y hoy nos toca presentaros los vinos de Granada.

Hace muchos años el vino embotellado y etiquetado en mi pueblo se llamaba Rioja. Las primeras botellas que llegaban a los bares o tabernas en Galicia, lo hacían con la palabra Rioja en su etiqueta.  (Acabo de hacer una búsqueda en internet y esta denominación re reconoció en 1925, pero el apogeo de este vino en nuestros bares comenzó sobre 1975/80.)  Recuerdo con 18 años que empezaba a entender un poco de vino y pedía un rioja y me ponían otros vinos etiquetados con otras DO o sin ella.  En nuestras tabernas existía o vino de casa o embotellado y etiquetado, conocido erróneamente como Rioja.  Fue no hace más de 35 años, cuando empezamos a reconocer denominaciones nuevas, y no más de 15 cuando empezamos a reconocer muchas denominaciones. 

Actualmente en España existen 96 denominaciones de origen protegidas, pero con la peculiaridad que todas empiezan a ser reconocidas, ya que el mundo del vino ha cambiado y evolucionado de tal forma, que hacer vino ya es una profesión reconocida e instituida.  Esto quiere decir que existen muchos enólogos reconocidos y muchos más en proceso de preparación, con lo que se consigue sacar el máximo partido de cada D.O.

Bueno, pero quería hablaros de los vinos de granada y a eso vamos.

Hace ya más de 10 años que los vinos de Granada han sufrido un cambio radical, hacia unos vinos de cuidada elaboración y gran calidad.  Como he comentado antes, esto se debe a la aplicación de nuevas técnicas de creación de estos caldos, junto con la recuperación de uvas autóctonas como la Vijiriega.  Además de la localización de los viñedos, que se encuentran a gran altitud, bañados por el sol la mayor parte del año.

Son vinos de gran personalidad, reconocibles al paladar, sobre todo los tintos ya que en los blancos nos encontramos con vinos, frescos y sutiles muy agradables al paladar.

En estos momentos ya existen más de 50 bodegas que cuidan y cultivan unas 6.000 hectáreas de viñedos, con los que elaboran unos 25 millones de litros de vino de Granada al año.

Pero con que maridan los Vinos de Granada.

Por lo general los vinos tintos son potentes de sabor y alto porcentaje de alcohol, son vinos que funcionan muy bien con carnes rojas, caza, cordero, cochinillo, ibéricos, quesos. Es decir, no son por lo general vinos de aperitivo, y los disfrutaremos mejor con una comida contundente. Se recomienda servir estos vinos a una temperatura de 18º C.

Y los blancos por lo general son vinos secos, pero con toques frutales que maridan muy bien con pescados a la plancha, mariscos, arroces, embutidos, setas.  Realmente son vinos con mucho sabor e intensidad. Al ser un vino seco (repito por general, por que los hay de todo tipo, incluso vinos dulces)

Resumiendo los vinos de granada ya están en el mapa y vale la pena prestarle atención y probarlos, y como siempre decimos en vino y cocina para tener claro si una cosa te gusta o no, debes al menos probarla tres veces, así que os recomiendo que compréis tres botellas de tres bodegas diferentes y hagáis una cata de vinos de granada con vuestros amigos.

¿Por qué el vino se sirve en copas?

Empecemos con un resumen muy amplio y hablando de las copas más conocidas y básicas que tendrían que estar en tu fondo de armario con el que podrás servir todos los tipos de vino.

 

Copa para vinos tintos: Burdeos o borgoña.

Copa para vinos blancos: Burdeos

Copa par vinos espumosos:  Flauta

Copa para olorosos: Oporto o Jeréz

 

Es decir con esta combinación de copas en tu casa estarías servido para cualquier vino, este tipo de copas las puedes conseguir en alguna tienda de regalos gourmet online y una cantidad adecuada seria 8 de cada.

Esta claro que existen muchos más tipos, pero estos serían los básicos con los que podríamos arreglarnos.

 

Pero vamos a la cuestión ¿por qué el vino se suele servir en copa? O por lo menos se debería hacer así.

Estamos acostumbrados a escuchar palabras relacionadas con el vino, cómo conservación, maridaje, añadas, denominación de origen, etcétera. Le préstamos mucha atención a todo este mundo que rodea al vino, pero quizá no tanta al recipiente dónde lo vamos a degustar. Estos recipientes pueden ser muy variados, copas, vasos, tazas o incluso directamente del cartón o la botella. Degustar un buen vino tenemos que tener en cuenta muchos factores de uno muy importante es la copa, taza o vaso donde lo vamos a catar.

Siempre se ha dicho, que un buen vino se sirve en copa.  Esto tiene sus matices ya que como os he contado en ocasiones en las Rías Baixas se hace un vino tinto de trago largo (el Acuarios del labriego) que normalmente se toma en taza o en un vaso de cristal fino llamado carolino. También algún ribeiro peleón se suele tomar en una tacita. Y si os cuento esto es porque un vino de estas características en copa no está mejor, al contrario. A este tipo de vinos les viene muy bien este recipiente.

 

Os dejo una foto del Carolino y la taza mencionada. 

 

Pero hablemos de vinos un poco más alcohólicos, incluso con, crianza o reserva. Indiscutiblemente este tipo de vinos necesitan una copa y, es más, necesitan una copa para cada variedad, con la que apreciaremos mejor su color, su aroma y su sabor. El vino cuenta con multitud de sustancias volátiles y aromas que la copa suele recoger. Como si de una parabólica se tratara. Y es necesario recordar que el aroma es en cierto modo el responsable del sabor. Otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de servir nuestro vino en una copa, es que estas cuentan con un tallo que nos permite agarrarla alejando nuestra mano del cáliz evitando así olores y cambios de temperatura en nuestro caldo.

 

 

Lo mismo pasa con las cervezas os habréis fijado que cada cerveza tiene su tipo de vaso o jarra, esto no es un capricho o una imagen de marca, realmente sus recipientes están estudiados y se adaptan al contenido para ofrecer lo mejor del mismo.

 

Bueno lo mejor de este artículo es que por poco dinero te puedes hacer con 4 juegos de copas con los que podrás degustar todos los vinos del mundo. Y sobre todo por favor no lo bebas de la botella y mucho menos del cartón ja, ja, ja.

Trucos o mini recetas donde utilizar productos ibéricos

Ya sabéis qué en Vinoycocina nos encanta el jamón. Y sobre todo el jamón ibérico, sin duda el mejor jamón del mundo de todas las denominaciones existentes. Dicho esto, reconozco este producto tan especial y exclusivo debe de gustarse directamente de corte a la boca. Pero mucha gente nos pregunta qué recetas podemos hacer con este producto. En vinoycocina tenemos alguna que otra receta, las conocidas croquetas de jamón y una pizza de jamón ibérico. Receta que modificaremos ya que recientemente me han enseñado un truco esta pizza y disfrutar jamón ibérico recién cortado.
Yo como siempre tengo productos ibéricos en casa. Pero si no tenéis podéis comprar embutidos y jamones en eiberico.com, son productos de muy buena calidad a muy buen precio.

Hoy más que una receta os dejaré cinco ideas en las que podéis utilizar jamón y embutidos ibéricos.

 

Lomos de merluza con lomo ibérico.

Esta receta es ideal para los niños que no son grandes aficionados al pescado. Se trata simplemente de hacer con un lomo de merluza, un filete empanado, utilizando queso, lomo ibérico y rebozándolo con harina huevo y pan rallado. Una vez frito y crujiente a las delicias de cualquier pequeño.

 

Espárragos rellenos de jamón ibérico rebozados.

Esto es tan sencillo cómo cortar espárragos grandes al medio y poner una loncha de jamón entre las dos mitades. Una vez hecho esto se empana con harina huevo y pan rallado y se fríen a fuego fuerte durante un par de minutos. También podéis hacer a la plancha unos espárragos trigueros y envolverlos con una loncha fina de jamón.  Es una combinación perfecta.

 

Pasta con virutas secas de jamón.

Este si que es un plato sencillo, de esos que llegas a casa y en 15 minutos está listo para comer. Consiste simplemente en calentar algo de pasta que nos haya sobrado en una sartén y añadir un poco de nata. Una vez la pasta este caliente y la nata haya espesado un poco, la servimos en un plato y espolvoreamos con las virutas de jamón. Esta es una receta de dos R Rico y Rápido. Estas virutas pueden cortarse en el momento de servirlas. Estas virutas las puedes hacer tu mismo o si sueles comprar jamón online estas mismas tiendas suelen tenerlas.

 

Huevos con virutas de jamón ibérico

Otra receta o truco sencillo, solo con dos ingredientes, huevo y jamón. Se trata de cortar unas virutas muy finas de nuestro jamón. Podemos hacerlo también con jamón loncheado pero el resultado no es el mismo. Esto es tan simple que una vez fritos los huevos a los que no le añadiremos sal. Nos retiramos y espolvoreamos por encima con di virutas de jamón. Sencillo y espectacular.

 

Calabacín a la plancha con rodajas de chorizo ibérico.

Otro truco o plato sencillo es hacer unas rodajas de calabacín a la plancha, tan pronto las presentemos en el plato colocamos una rodaja de chorizo ibérico de bellota (a ser posible) sobre cada una de las rodajas de calabacín. El calor hará que el chorizo sude e impregnará de sabor el calabacín que estará para chuparse los dedos.

lomo con mostaza

Lomo con mostaza picante, una receta diferente

Esta receta es perfecta. Si te gusta el intenso sabor de la mostaza, esa receta es para ti. Conseguirás un resultado perfecto gracias a la textura del lomo que se deshace en tu paladar y la salsa sabrosa de mostaza.

Además, puedes prepararla a tu gusto, añadiendo más o menos cayena para controlar el picante; o reduciendo las cantidades de mostaza y escogiendo una variedad más suave para no tener un sabor tan intenso.

INGREDIENTES

Estos son los ingredientes que necesitarás para cocinar el lomo y las cantidades de cada uno de ellos para una cocina de 4 personas:

  • 550 gramos cinta de lomo
  • 2 cucharadas de mostaza Dijon
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verte
  • ½ vaso de caldo de carne
  • 1 bote de leche de coco/nata para cocinar
  • Lonchas de queso cheddar
  • 1 cayena
  • 1 cucharadita de pimentón
  • Sal y aceite

 

ELABORACIÓN

  1. MARCAMOS EL LOMO

En primer lugar, cogemos la bandeja de cinta de lomo que hayamos comprado y añadimos un poco de sal en cada uno de los trozos. A continuación, tendremos que precalentar una cazuela o una sartén con una temperatura alta y un poco de aceite.

Una vez haya cogido calor, incorporamos las cintas de lomo y las sacamos cuando la parte exterior se haya puesto blanca. Recuerda que sólo se debe marcar la carne. Si lo cocinamos en exceso nos quedará demasiado dura.  En cuanto las tengamos listas, las apartamos y reservamos para seguir cocinándolas luego.

  1. TROCEAMOS LA VERDURA

Cuando hayamos marcado el lomo, lavamos el pimiento y la cebolla. Una vez pasado por el agua, pelamos y troceamos el pimiento y la cebolla. Intentamos que el tamaño de cada pedazo sea similar a un cuadrado pequeño. Así conseguiremos que apenas se aprecie en la salsa final.

  1. FREIMOS LA VERDURA

Precalentamos una sartén a fuego medio y dejamos que el aceite coja temperatura. Una vez que haya cogido la temperatura esperada, agregamos toda la verdura cortada y la dejamos que se haga poco a poco con una pizca de sal.

Cuando veamos que la cebolla consigue una textura transparente habrá cogido el punto ideal.

 

mostaza picante

 

  1. HACEMOS LA SALSA

No podemos echar la salsa directamente en la sartén, tenemos que mezclarla previamente en un bol. Por un lado, añadimos la leche de coco en un bol. A continuación, incorporamos las dos cucharadas de mostaza Dijon Original y lo batimos suavemente a una velocidad mínima con la batidora. También se puede mezclar a mano, aunque tardarás un poco más.

La cantidad de mostaza picante puedes variarla a tu gusto añadiendo más de dos cucharadas para conseguir un sabor más intenso. Por otra parte, si no tienes leche de coco, no te preocupes. Puedes sustituirla por nata para cocinar.

  1. METEMOS LA CARNE CON EL QUESO

Volvemos a encender el fuego de los filetes de lomo y esperamos a que se calienten. Una vez hayan cogido calor, ponemos encima de cada una de las tiras una loncha de queso cheddar.  El queso también se irá calentando y empezará a derretirse. Una vez que se haya derretido, continuamos con el paso 6.

  1. MEZCLAMOS LA SALSA Y EL LOMO

Ya tenemos todas las partes acabadas, ahora solo queda mezclarlo todo. En la sartén o cazuela donde tenemos el lomo con el queso derretido, aumentamos el calor y lo ponemos a máxima temperatura. La sartén debe tener mezclada la cebolla y el pimiento anteriormente pochado.

A su vez, añadimos medio vaso de caldo de carne. Cuando veamos que el caldo ya ha cogido calor, bajamos el fuego a una temperatura media e incorporamos la salsa de mostaza y la leche de coco. Por último, echamos pimentón y cayena al gusto.

  1. REDUCIMOS

Una vez está todo mezclado en la sartén, tenemos que dejarlo 30-40 minutos en el fuego esperando a que la salsa espese. Lo movemos poco a poco cada 5 minutos para que no se pegue la cinta de lomo. Así conseguiremos que la textura del lomo quede muy jugosa y se deshaga en la boca al probarlo. Lo retiraremos del fuego cuando la salsa haya espesado.

Una paleta de la marca Olalla una agradable sorpresa.

Como sabéis en vinoycocina además del vino, nos encanta el jamón. Cada año probamos cuatro o cinco marcas diferentes, de diferentes denominaciones de origen. Todas suelen ser de nuestro agrado con pequeños matices, a veces nos encontramos con alguna marca que nos sorprende con su impresionante relación calidad precio.

La marca que os traemos hoy es Olalla y el producto concreto del que os vamos a hablar es la paleta de cebo de campo ibérica de esta marca.

Olalla es una empresa que nace en Santa Olalla del Cala a los pies de Sierra Morena, esta empresa ubicada en el parque de Aracena, fue fundada en febrero de 1992 contando ya con más de 25 años de experiencia en la en la cría y proceso de fabricación de productos ibéricos de Jabugo. Sus métodos artesanales y cuidado al seleccionar la raza y la alimentación de sus cerdos, hacen que esta marca empiece a destacar en el mundo del ibérico, como una de las más importantes relación calidad precio.

Hemos probado alguno de sus productos loncheados, pero como ya hemos hablado en algún otro artículo no es la mejor forma de degustar y apreciar un ibérico. Lo que sí hemos probado como mandan los cánones y cortado a cuchillo, es una paleta de cebo de campo 50% Ibérica.

Como sabéis el cebo de campo es un cerdo cuya alimentación es hierba, plantas silvestres y cereales. Estos cerdos campan a sus anchas por las dehesas y se les suministra un poco más de alimentación complementaria ya que suelen pasar por dónde ya antes han pasado los cerdos de bellota, qué son los que comen las bellotas cada Montanera. Estos cerdos de cebo de campo crean un músculo y una grasa totalmente diferente a la de los cerdos estabulados. Mucho más rica y seguro más saludable.

Después de seleccionar criar y engordar a estos cerdos ibéricos, Olalla comienza con el proceso de elaboración, concretamente para esta paleta el proceso de curación es superior a los 27 meses en secaderos naturales, con lo que se consigue un sabor agradable, dulce y suave y presenta un color rojizo y buena infiltración de grasa, sinónimo de calidad. Es un producto ideal para cualquier paladar. Reconozcamos que bellota puro puede tener tanta potencia de sabor que a todo el mundo no le convence, pero esta paleta ibérica es una buena opción para picotea y comer, para cualquier persona en cualquier momento y en cualquier lugar.

La paleta que hemos elegido es el de 6 kg. Como ya hemos comentado en artículos anteriores la paleta suele estar más buena cuanto más grande. No solo influye el peso, influyen otros factores, pero una paleta grande con mucho desperdicio es una buena paleta. Cuando digo con mucho desperdicio me refiero aquí está envuelta de mucha grasa, está ayuda a una perfecta curación y ofrece a la carne todo su sabor.

Evidentemente para disfrutar de este producto en su estado óptimo debemos consumirlo a una temperatura de entre 22 a 27 grados, siempre digo en invierno cómprate un bellota, en verano cómprate un bellota, pero si no tienes presupuesto cómprate un cebo de campo. Con temperaturas inferiores a los 22 grados, temperaturas que habitualmente tenemos en invierno nuestras casas, la grasa de un jamón o de una paleta de cebo se hace muy pesada tipo sebo.

Os recomiendo qué probéis mínimo este producto de la marca Olalla. Próximamente probaremos una paleta de bellota, y una vez terminada seguiremos con el jamón de cebo de campo. Yo os informaremos y seguiremos ampliando este artículo con las conclusiones.

Pastel de hojaldre de jamón y queso.

Lo primero no os asustéis, sé que hay miles de recetas de este pastel en Internet, y diréis: OTRO MÁS QUE YA INVENTO LA RUEDA, pero yo os traigo algo diferente una receta que es espectacular. Está receta de jamón El pozo y queso la he hecho de miles de maneras, con diferentes ingredientes, pero esta, es la mejor sin duda.

Este pastel es ideal para el verano ya que incluso se puede tomar frío, y con los calores que van, si lo dejas en el coche cuándo vas a la playa, te quedará templadito y con el queso fundido.

Empecemos con los ingredientes:

2 láminas de hojaldre  (hacerlo es divertido pero la receta se complica en tiempo)
250 g de jamón cocido El Pozo (a mí es el que me gusta)
150g de queso gouda (es un queso suave pero con sabor, no me gustan esos quesos tan suaves que no saben a nada)
150g de queso rallado  (es que el queso es el queso, échale el típico de 4 quesos)
3 pimientos del piquillo cortados en tiras. (no te pases, una vez le eche muchos y sólo sabia a pimiento del piquillo)
150 ml de leche (la típica que ordeñas a las mañanas)
Media cebolla
Un diente de ajo (yo le echo dos)
2 cucharadas de harina (de trigo)
Una cucharada de mantequilla (se generoso)
Sal (pizquita)
Pimienta negra (o nuez moscada)
Un huevo para pincelar la masa.
Una cerveza  (OPCIONAL para tomarte mientras haces la receta)

 

Lo primero es hacer una salsa blanca o bechamel pero con un toque especial.
Picamos la cebolla y el ajo y lo sofreímos en una sartén junto a la cuchara de mantequilla. Una vez doradito (no mucho) echamos las dos cucharadas de harina y dejamos que se haga, le agregamos una pizca de pimienta negra otra de sal y empezamos a echar la leche y revolvemos como locos. Ya tenemos nuestra pasta blanca y la reservamos.

En una bandeja de horno engrasada, colocamos la primera lámina de hojaldre, sobre esta esparcimos la nata, colocamos el jamón, el queso, y los pimientos del piquillo cortados en tiras. Sobre todo esto echamos la bechamel o salsa blanca y culminamos con el queso rallado. Ponemos la otra capa de hojaldre, cerramos los bordes con la mano o con un tenedor y pincelamos con el huevo para darle el toque dorado el pastel.

 

Precalienta el horno a 210 grados en bóveda de calor (sin ventilador) y mete el pastel hacia la parte de abajo unos 25/30 minutos.  Cuando veas que esta dorado ya esta listo.

Ojo MUY IMPORTANTE¡¡  intenta servirlo 10 minutos después de sacarlo del horno.  Quemará mucho y las ganas de comérselo hará que no lo disfrutes si no lo dejas reposar.

Con estos ingredientes y estos consejos de horneado os quedará un pastel de jamón y queso súper jugoso, lleno de matices y sabores espectaculares.

Y os preguntaréis de dónde salió está receta, pues le he probado con nata, la he probado con bechamel y las dos opciones están buenísimas. Y como últimamente estoy enganchado a Brutacocina, me hice la siguiente afirmación: Si con nata esta buena y con bechamel también, con nata y bechamel estará buenísima.

Hay muchas recetas de este pastel de jamón y queso, pero como esta ninguno os lo aseguro.

La importancia de conservar el vino a su temperatura óptima

Las temperaturas para tu vino

El vino, la bebida perfecta para celebrar en estas fiestas de fin de año, requiere de una temperatura apropiada para que mantenga todas sus propiedades y puedas aprovechar todos sus atributos en los que  se encuentran el olor y el sabor que tanto disfrutas, en tu mesa y en tu boca.
La temperatura ideal varía, de un vino a otro, sin embargo es común para todos que a una temperatura por debajo de los 5°C es muy poco lo que se aprecia de un vino, apenas desprende aroma y los sabores ácidos son los que más percibes en tu paladar. Por encima de los 20°C es igualmente inapropiado, porque aunque llegue a tu paladar más, el sabor dulce, tanto el olor como el sabor del alcohol se acentúan.
Si bien se puede enfriar un vino sumergiendo parte de la botella en agua con hielo, o se puede calentar dejándolo fuera de la nevera, en alguna parte de tu cocina, cada vino tiene sus propiedades y conviene mantenerlo a la temperatura más apropiada. Por eso lo mejor que puedes hacer, es mantener tu bebida favorita en  vinotecas pequeñas en oferta ya que te recomiendo dos de estas vinotecas, con el fin de que en una conserves el en una el vino tinto y en la otra el blanco. Mantendrán sus propiedades y perdurarán más tiempo y extraerás esas notas interesantes de cada uno de los diferentes vinos. 

Cecotec Vinoteca Grand Sommelier 1600 SilenceCrystal. 16 Botellas, Capacidad 48L, Diseño Puerta FullCrystal, Acabado de Espejo, Estante en Acero Inox, Panel Táctil y Pantalla LED, Evita vibraciones.

 

Vinotecas pequeñas

Una vinoteca pequeña además de hacer su función suma prestancia a tu hogar. Las tienes de diseños sofisticados, con detalles hermosos además de que con ella, puedes mantener tus vinos a la temperatura más apropiada y no requieres de otro proceso, más que la instalación.

Las vinotecas pequeñas pueden ser instaladas en todos los espacios en tu casa,  las consigues de libre instalación y encastrables, sea que las quieras instalar en cualquier parte o que prefieras que estén en un espacio limitado. Con ellas, mantienes una temperatura acorde con lo que necesitas para que tus vinos conserven todas sus propiedades y con un bajo consumo energético, puedes disfrutar de todo el aroma y sabor de tus vinos favoritos.

Las mayoría de vinotecas pequeñas son monotemperatura, ideales en caso de que quieras guardar vinos de un mismo tipo. Las vinotecas multitemperatura, en caso de que sean pequeñas su precio es muy elevado, por eso te recomendamos dos vinotecas pequeñas en oferta, si tu presupuesto es ajustado.

Si cuentas con espacio y presupuesto evidentemente te recomendamos una Vinoteca multitemeratura. Ya que es tu mejor opción en caso de que quieras guardar vinos tintos y vinos blancos en una misma vinoteca, porque con esta opción, tienes zonas de refrigeración, de modo que cada sección mantiene una temperatura en particular. En las vinotecas pequeñas multitemperatura, usualmente la parte superior te ofrece un rango de 5°C a 10°C, que es el recomendado para vinos blancos, rosados y espumosos, mientras que en la parte inferior, las temperaturas oscilan entre 10°C y 18°C, que es el rango ideal para vinos tintos.

Entonces, ya sabes, tus vinos están mejor en una vinoteca pequeña, las consigues baratas y son tu mejor aliada para mantener todas las propiedades de tu bebida favorita.

Espaguetis a la bolonesa con camarones y vino

En esta ocasión vamos a preparar una deliciosa receta de espaguetis a la boloñesa con camarones al vino blanco. Para obtener el mejor resultado con esta o cualquier otra receta evidentemente es aconsejable contar con un menaje de calidad.

Para esta en particular te recomendamos buscar dentro de la magnífica selección de cacerolas de grillstop.es que incluye una comparativa entre las características de los mejores modelos si necesitas comprar una nueva o sustituir la que ya tienes.

La importancia de una buena salsa boloñesa

Aunque bien es cierto que muchas veces tanto particulares como restaurantes recurren a una salsa de tomate frito mezclada con carne, eso no tiene nada que ver con una verdadera salsa boloñesa en condiciones.

Además, no es nada difícil de preparar. Eso sí, aunque solamente tendrás que intervenir durante unos 15 minutos de su proceso de elaboración, reserva algo de tiempo para hacerla, ya que tiene que cocerse durante algo más de dos horas.

Lo cierto es que decidirse por la salsa boloñesa hecha de la forma más tradicional es algo que merece mucho la pena, pues no hay color entre una y otra.

Ingredientes de la salsa boloñesa

Cantidades para unas cuatro personas.

  • 500 gramos de carne picada.
  • Dos zanahorias.
  • Una cebolla grande.
  • Una rama de apio.
  • Dos tomates de pera.
  • Dos cucharadas de tomate concentrado.
  • 100 mililitros de vino blanco.
  • Agua (unos 200 mililitros próximamente).

Elaboración de la salsa boloñesa

  1. Pica las zanahorias, el apio y el ajo en trozos muy pequeños.
  2. Corta también la cebolla en brunoise (o sea, en dados muy pequeñitos y regulares de unos 2 o 3 milímetros de lado). Es muy importante que las hortalizas queden más o menos de un tamaño muy similar al de la carne. Si no, destacarían sobre ella, y no es la idea.
  3. Pocha la zanahoria, el apio, el ajo y la cebolla con aceite de oliva durante unos 10 minutos a fuego lento.
  4. Agrega también la carne picada. Cuando veas que ha cambiado su color, añade el vino blanco y remueve mientras dejas que se evapore.
  5. Una vez evaporado el vino, echa los tomates picados en trozos, el concentrado de tomate y un vaso de agua.
  6. Deja que todo se cueza. En realidad, sería suficiente con unos 20 minutos de cocción, pero para que el resultado sea óptimo, lo mejor es dejarlo durante unas dos horas en total, ya que lo que se busca es una salsa que realmente esté espesa y no una que acabe pareciéndose a la que solamente es carne mezclada con tomate frito.
  7. Si te decides por la tradicional cocción larga, puedes ir añadiendo algo más de agua, vino o caldo (también admite leche).

Listo. Ya tienes tu riquísima salsa. Además de para estos espaguetis, sirve para muchos otros tipos de pasta y hasta como parte de otra clase de recetas.

Receta: espaguetis a la boloñesa con camarones al vino blanco

Vamos ya con esta riquísima y original receta. Ya verás que es sencillísima de hacer.

Ingredientes de los espaguetis a la boloñesa con camarones al vino blanco

Cantidades para unos cuatro comensales aproximadamente.

  • 400 gramos de pasta.
  • Tres dientes de ajo (picados).
  • Dos cucharadas de aceite de oliva.
  • Salsa boloñesa (lo mejor es utilizar la que te hemos contado un poco más arriba, pero si tienes prisa puedes utilizar otra alternativa).
  • 20 camarones medianos (pelados).
  • Cuatro tomates escalfados y troceados.
  • Una pizca de sal.
  • Media taza de vino blanco.
  • Una taza de perejil picado.
  • Una taza de queso parmesano.

Elaboración de los espaguetis a la boloñesa con camarones al vino blanco

  1. Cuece la pasta en agua hirviendo con la cantidad de sal que prefieras hasta que veas que se suaviza. Comprueba que esté “al dente”. Para ello, una buena táctica es partir el espagueti por la mitad. Si ves que tienen un puntito blanco en la parte central querrá decir que ya están listos para ser retirados del fuego.
  2. Cuela los espaguetis y échales un poco de aceite para que no se sequen. Reserva.
  3. Sofríe el ajo (puedes aprovechar para hacer esto mientras se cuecen los espaguetis para ahorrar tiempo) con la mantequilla y el aceite de oliva.
  4. Añade también los camarones. Cuando veas que empiezan a dorarse agrega también los tomates (troceados y escalfados).
  5. Mezcla todo y echa el vino blanco.
  6. Deja que todo hierva durante varios minutos.
  7. Después de que todo haya hervido, añade el perejil y termina echando la pasta que has reservado previamente.
  8. Mezcla la salsa con todo y salpimenta.

Ahora ya ha llegado la hora de emplatar. Como toque final, echa el queso parmesano por encima de cada uno de los platos.

Y ya lo tienes. Ahora ya es hora de sentarse a disfrutar. Esperamos haberte ayudado a descubrir una nueva forma de preparar los espaguetis. Lo cierto es que el punto que les da el vino blanco y los camarones al fusionarse con el resto de ingredientes es único.

5 cosas que debes saber sobre las uvas Bobal y Garnacha

Los vinos, su aroma, su tesitura y lo delicado de su color, tiene su ciencia y saber mezclar uvas, para hacerte del vino de la mejor calidad, tiene sus procesos y detalles. Es por eso que en esta oportunidad, queremos poner en tus manos ese conocimiento acerca de 5 aspectos fundamentales para que cada sorbo de tu bebida favorita, lo degustes con todos sus detalles en su plenitud

 

Origen y características

La Uva Bobal se origina en el sureste de la península ibérica, su hollejo es grueso, duro y resistente en épocas de sequía, así como en heladas. Por esto los vinos que se producen con esta uva, son de color rojo, tendiendo a cereza, intenso y con aroma a frutas rojas. Por su parte la Garnacha Tinta si bien es más común en casi toda España, resalta por ser resistente a los ácaros, al viento así como a la sequía y los vinos que se producen con esta uva, destacan por un aroma de pimienta con mora y un sabor de frutas maduras.

 

Uvas de moda

Ambas uvas están de moda en España. La uva Garnacha porque requiere de poca agua y resiste altas temperaturas, sumado a que produce vinos afrutados, lo que repercute en que una vez está en tu boca, tiene matices deliciosos que merecen ser degustados lentamente.  La uva Bobal, con la que también se tienen vinos afrutados, particularmente los rojos, llevan a tu sentido del gusto detalles incomparables entre ácidos y amaderado único en su especie.

 

Superficie de cultivo

Si bien en el caso de la Garnacha se puede decir que su superficie de cultivo es la más extensa en el mundo, en España representa, aproximadamente, el 11% de la totalidad de los viñedos que se tienen. De la uva Bobal se puede decir que su superficie de cultivo ronda el 7% de los viñedos españoles.

 

Cata y maridaje

Siguiendo con la Uva Bobal, la Cata es originaria de viñas cuya existencia supera, usualmente, los 85 años, de ahí que su maridaje ideal es con comidas como la paella valenciana, arroz con pollo o conejo. Por su parte, los vinos procedentes de la uva Garnacha, en la fase visual de su cata, presenta tonos amarillentos, sumado a que su intensidad aromática destaca con tonos florales y frutas tropicales, por lo que en su sabor es dulce y fresco, por eso se puede maridar con arroz con pescado, ensaladas o pastas con detalles marinos e incluso, chocolate.

 

Mejores zonas de producción y tintos de cada variedad

La Uva Bobal se produce principalmente en España, entre Utiel y Requena, en la provincia de Valencia, sin embargo se consiguen viñedos de esta uva también en la provincia de Alicante. Se producen tintos con aromas frutales, como cereza y vinos envejecidos. La Garnacha se produce en zonas más bien cálidas así como frescas, lo más conveniente es que Con la Garnacha se producen vinos alcohólicos y dulces, ideales para acompañar postres.