Una paleta de la marca Olalla una agradable sorpresa.

Como sabéis en vinoycocina además del vino, nos encanta el jamón. Cada año probamos cuatro o cinco marcas diferentes, de diferentes denominaciones de origen. Todas suelen ser de nuestro agrado con pequeños matices, a veces nos encontramos con alguna marca que nos sorprende con su impresionante relación calidad precio.

La marca que os traemos hoy es Olalla y el producto concreto del que os vamos a hablar es la paleta de cebo de campo ibérica de esta marca.

Olalla es una empresa que nace en Santa Olalla del Cala a los pies de Sierra Morena, esta empresa ubicada en el parque de Aracena, fue fundada en febrero de 1992 contando ya con más de 25 años de experiencia en la en la cría y proceso de fabricación de productos ibéricos de Jabugo. Sus métodos artesanales y cuidado al seleccionar la raza y la alimentación de sus cerdos, hacen que esta marca empiece a destacar en el mundo del ibérico, como una de las más importantes relación calidad precio.

Hemos probado alguno de sus productos loncheados, pero como ya hemos hablado en algún otro artículo no es la mejor forma de degustar y apreciar un ibérico. Lo que sí hemos probado como mandan los cánones y cortado a cuchillo, es una paleta de cebo de campo 50% Ibérica.

Como sabéis el cebo de campo es un cerdo cuya alimentación es hierba, plantas silvestres y cereales. Estos cerdos campan a sus anchas por las dehesas y se les suministra un poco más de alimentación complementaria ya que suelen pasar por dónde ya antes han pasado los cerdos de bellota, qué son los que comen las bellotas cada Montanera. Estos cerdos de cebo de campo crean un músculo y una grasa totalmente diferente a la de los cerdos estabulados. Mucho más rica y seguro más saludable.

Después de seleccionar criar y engordar a estos cerdos ibéricos, Olalla comienza con el proceso de elaboración, concretamente para esta paleta el proceso de curación es superior a los 27 meses en secaderos naturales, con lo que se consigue un sabor agradable, dulce y suave y presenta un color rojizo y buena infiltración de grasa, sinónimo de calidad. Es un producto ideal para cualquier paladar. Reconozcamos que bellota puro puede tener tanta potencia de sabor que a todo el mundo no le convence, pero esta paleta ibérica es una buena opción para picotea y comer, para cualquier persona en cualquier momento y en cualquier lugar.

La paleta que hemos elegido es el de 6 kg. Como ya hemos comentado en artículos anteriores la paleta suele estar más buena cuanto más grande. No solo influye el peso, influyen otros factores, pero una paleta grande con mucho desperdicio es una buena paleta. Cuando digo con mucho desperdicio me refiero aquí está envuelta de mucha grasa, está ayuda a una perfecta curación y ofrece a la carne todo su sabor.

Evidentemente para disfrutar de este producto en su estado óptimo debemos consumirlo a una temperatura de entre 22 a 27 grados, siempre digo en invierno cómprate un bellota, en verano cómprate un bellota, pero si no tienes presupuesto cómprate un cebo de campo. Con temperaturas inferiores a los 22 grados, temperaturas que habitualmente tenemos en invierno nuestras casas, la grasa de un jamón o de una paleta de cebo se hace muy pesada tipo sebo.

Os recomiendo qué probéis mínimo este producto de la marca Olalla. Próximamente probaremos una paleta de bellota, y una vez terminada seguiremos con el jamón de cebo de campo. Yo os informaremos y seguiremos ampliando este artículo con las conclusiones.