Arroz «reciclado» (como hacer un arroz con un caldo que te sobra para chuparse los dedos)
En una entrada anterior os hablé de cómo solucionar una comida con unos garbanzos de bote y poco más. ¿Os acordáis? (Pim pam toma garbancitos)
Pues bien, en esta ocasión os voy a contar como a partir de la salsa sobrante de unas almejas a la marinera, os podéis preparar un arroz de primera.
Hace algo de tiempo comimos en casa almejas a la marinera, tras servirlas en la bandeja, aun sobraba algo de salsa en la cazuela donde las habíamos preparado. Como me daba pena tirarla pensé: voy a congelarla a ver qué pasa. Eché la salsa en un bote de vidrio y pal congelador.
Pues bien, aprovechando que hoy no tenía demasiados ingredientes por casa, y al súper no me apetecía bajar, saqué el bote de la salsa para experimentar con él. Eché un vistazo por la despensa y encontré unas cebolletas, unas setas shitake deshidratadas, un trozo de calabaza en la nevera, unos huevos, y poco más. Suficiente. Con estos ingredientes, el arroz y la ya famosa salsa de las almejas, seguro que triunfo!!
Empecé dorando la cebolleta, y las setas previamente hidratadas en agua. Luego añadí el arroz para que fuera tomando el gusto del sofrito. El arroz bomba va muy bien para este tipo de platos, ya que absorbe muy bien los sabores de los caldos. Lo siguiente fue añadir la salsa y dejar que el arroz se fuese cociendo poco a poco. Si la salsa no es mucha será necesario añadir algo de agua. Yo recomiendo no añadir sal, o no demasiado, ya que la salsa de las almejas ya suele ser algo salada.
Cuando el arroz ya estaba casi listo, añadí unos huevos para dejar que se escalfasen encima. Mientras se cocinaban preparé unas tiras de calabaza a la plancha y cuando el arroz ya estuvo en su punto, las coloqué por encima. Un poquito de perejil por encima y a comer!!! La verdad es que estaba bien bueno.
Este tipo de reciclajes también se puede hacer con más tipos de salsas y así preparar platos rápidos, económicos y fáciles en cualquier momento. Por ejemplo, con la salsa que deja un guiso o estofado de carne se preparan unas patadas a lo pobre buenísimas, que con unos huevos o un chorizo frito te solucionan un menú. Experimentad y veréis.