jamon de guijuelo

Jamon de Guijuelo, un manjar en tu mesa

El Jamón ibérico de la D.O. Guijuelo es sin duda uno de los productos Españoles más valorados internacionalmente. El jamón de bellota de esta D.O. situada en la provincia de Salamanca, disfruta de un merecido éxito dentro y fuera de nuestras fronteras.
Un plato de Jamon de Guijuelo junto a un lomo ibérico es el entrante perfecto para cualquier celebración.

No cabe duda que la mejor forma de consumir este jamón, recién cortado a cuchillo. Hay quien dice que elaborar recetas con este tipo de producto es un pecado. Pero no es siempre así ya que se puede combinar con otros productos y disfrutar de todo su sabor.

Os pongo unos ejemplos:
1.- Unas rodajitas finas o virutillas encima de un huevo frito.
2.- La típica tosta de jamón con su tomate
3.- Para la pizza de jamón ibérico, el truco está en echarle una rodajitas una vez la pizza esté fuera del horno. Nunca cocinar el jamón con la pizza.
4.- Sobre un consomé de jamón.
5.- Y los recortes y sobrantes para unas estupendas croquetas.

Y con esta última os voy a hacer una receta:

Croquetas de jamón de Guijuelo riquísimas

En este caso las haremos con los recortes gruesos del sobrante de un Jamón de Guijuelo.

Las croquetas de jamón ibérico o paleta  son un excelente aperitivo, sin embargo puedes usarlas también como comida y son fáciles de preparar. Los ingredientes que se usan para 4 raciones, son los siguientes:

50 gramos de mantequilla, o de aceite de oliva.

70 gramos de harina, o un poco más si gustas que la mezcla te quede espesa.

250 gramos de jamón o  paleta.

Un litro de leche, o un poco más si quieres que la mezcla te quede más fluida.

Media cebolla grande.

Nuez moscada y pimienta negra al gusto.

Un diente de ajo.

 

La preparación consiste en lo siguiente:

Haz uso de una olla dentro de la cual puedas derretir la mantequilla o calentar el aceite y una vez esté bien caliente, puedes verter la cebolla picada en trocitos muy finos.

Cuando tus trozos de cebolla estén transparentes, teniendo cuidado de evitar que lleguen a dorarse, será el momento de agregar tu jamón ibérico de confianza picado en trocitos pequeños y habrás de mezclar todo hasta el momento en el cual tengas una mezcla homogénea. En otra olla aparte, puedes poner a calentar la leche de modo que mientras preparas tu mezcla, por un lado, por el otro tengas la leche caliente cuando sea el momento de usarla.

En el momento en que esté lista la mezcla de aceite con cebolla y jamón, agregas en esta olla, manteniendo todo este tiempo el fuego encendido a una temperatura que no sea muy alta, la harina y la leche que ya debe estar caliente. Es importante que añadas estos ingredientes poco a poco a medida que vas removiendo la mezcla, con el cuidado de que no se formen grumos y dejas cocinar la mezcla unos 10 minutos, aproximadamente, tiempo en que debes remover la mezcla y añadir sal, nuez moscada y pimienta.

Para servir, puedes pasar tu mezcla a un envase que sea ancho y guardarlo en la nevera, para después tomar porciones de la misma y con un poco de harina, huevo batido y pan rallado, puedas freír la mezcla y degustarla con quienes quieras… ¡Buen provecho!