Fresas estofadas y nata para unas tortitas.
¡Fresas y Tortitas que ríca combinación!
Hace unos días compré una caja de fresas, pensé que podía ser divertido hacer un estofado con ellas, una especie de mermelada de las de toda la vida y preparar unas tortitas para hacer mas divertida la merienda. Lo primero es hacer las fresas, que será la cobertura de la tortita. No pesé las fresas pero a ojo serían unos 300 o 400 gramos. Evidentemente las lavé bien y les quité el rabito (la hoja). las troceé para poder guisarlas mejor. En una cazuela ponemos una nuez de mantequilla a que caliente, una vez estuvo derretida incorporé las fresas bien escurridas, manteniendo el fuego medio-alto, sin llegar a que estuviese fuerte del todo y añadí una taza de azúcar (200grs). Es importante ir removiendo para que se mezcle bien el azúcar con las fresas y suelten todo el agua. A medida que se va cocinando, se queda una especie de sirope y se van ablandando las fresas. A mi particularmente me gusta que queden trozos de fruta entera y se vean por lo que trataba de no deshacer mucho. Cuando ablandadaron las fresas, eché un chorro de vinagre balsámico, potenciando el sabor de la fresa y dando unos toques de acidez que quedan estupendos. Es importante dejar reducir el vinagre para que sus aromas y sabores se queden en el guiso.
La nata es muy sencilla, yo os cuento como la hice, que fue a mano para que la textura fuese mas densa, no uso nunca máquina para levantar nata, pero por lo que tengo oído, la textura y densidad de la misma cambia bastante de hacerlo batiendo hacerlo con batidora eléctrica. Solo hacen falta tres cosas:
– Un recipiente que esté frío, muy frío (en mi caso una ensaladera de cristal que metí en el congelador).
– 250 grs de nata fría para montar (33% mínimo de materia grasa) y unos cien gramos de azúcar.
Paciencia, ganas y un brazo resistente (esto es lo mas importante).
A medida que vayamos trabajando la nata iremos viendo como se va volviendo densa. Cuando haya cogido cuerpo echaremos el azucar, no antes, ya tendrá una textura cremosa. Con el azúcar incorporado seguiremos batiendo hasta que nuestro brazo deje de responder o hasta que esté completamente montada. El momento de saber si la nata está lista es voltear el recipiente. si no se cae al suelo la nata, es que la tenemos lista (si se cae…. lo siento vamos a repetir desde el principio).
Por último es hacer la base, es decir, las tortitas o crepes. A mi particularmente me gusta que me queden gruesas. Necesitaremos 250 gramos de harina normal (no de fuerza), 4 huevos, azúcar y/o sal al gusto, 1/2 litro de leche entera y mantequilla. Hay gente que incorpora algún licor tipo ron u orujo, en mi caso no le eché nada de eso, pero si le puse un toque de cerveza, un chorrito, no se muy bien si es por tema de la levadura o que, pero venía en la receta que me pasó mi madre, y a una madre siempre hay que hacerla caso…. La harina conviene tamizarla, es decir, pasarla con un colador para que quede mas suelta, después se incorpora el resto de ingredientes hasta que queda una masa cremosa. En una sartén antiadherente pondremos mantequilla (si hemos echado azucar) o aceite de oliva (si hemos echado sal en la mezcla), y echaremos el equivalente a un cazo sopero, cuidado que no se pegue, ir cuajando hasta que se suelte la tortita de la sartén y darle la vuelta con cuidado.
Para montarlo simplemente echar las fresas en sobre la tortita y después una buena bola de nata. Se puede añadir de todo, caramelo, chocolate, canela, etc… lo que vuestra imaginación y gusto quieran. Tendréis un desayuno o merienda casero muy rico, creo que es el típico plato que a todo el mundo le gusta.
Buen provecho!