Cabrito al horno en La Casona de Riaza.

Aprovechando el fin de semana, decidí hacer una escapada gastronómica en las proximidades de Madrid. Buscaba algún sitio donde poder comer algún asado y que tuviese algo interesante que visitar. Barajé distintas probabilidades a una distancia de en torno a una hora u hora y media, para que no fuese muy pesado. Lugares como Segovia, Ávila o Toledo los descarté por ser mas turísticos y grandes, buscaba algo mas tranquilo… finalmente decidí vistar Riaza en la provincia de Segovia.

Me habían recomendado el restaurante La Casona, y bueno, las opiniones que había leído por internet me echaban un poco atrás, aunque al final decidí reservar allí.

El restaurante está  ubicado en un antiguo palacete, un edificio grande y decorado sobriamente, sin excentricidad. Típica decoración de asador castellano. La carta no es muy amplia, se basa sobre todo en asados, aunque también había un par de platos de fondo basados en pescado. No hay muchos entrantes, algún revuelto, sopas y alguna ensalada. Eso si surtidos de ibéricos no faltan.

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Para empezar, pedimos unos pimientos asados y boletos al pil pil, que los tenían fuera de carta. Como plato fuerte íbamos con la intención de comer asado, nos daba igual cordero que cochinillo… y al final no pedimos ni lo uno ni lo otro, nos decantamos por el cabrito. Por comentar un poco los platos puedo decir que todos fueron correctos tanto en la elaboración como en la ración. Los pimientos estaban bastante buenos, pero la presentación resultaba demasiado pobre, apenas un poco de aceite y algo de cebolla en juliana, no obstante la calidad era buena. Los boletos me sorprendieron, normalmente los he comido a la plancha, brasa o risotos… el guiso hecho con ellos tipo pil pil, me resultó bastante bueno sobre todo por la salsa, mencionar que la ración era generosa para dos personas. El cabrito sencillamente muy bueno. Para bañarlo no pedí mas que una copa de vino, que había que conducir, me ofrecieron un Mauro, el cual acepté gustoso. De postre pedí leche frita para compartir, era casera, muy buena pero me resultó caro ya que eran dos porciones sin ningún tipo decoración en el servicio, únicamente puesto en el plato (por los casi siete euros pido aun poco mas de esmero).

A la hora de pagar, incluyendo cafés, salió la comida por noventa euros (dos personas). Bajo mi punto de vista es razonable tanto por la calidad de los platos como por la cantidad, aunque si es cierto que si nos atenemos a ciertos detalles como la presentación o el servicio tal vez se un poco caro. ¿Recomendaría el restaurante? Para comer un asado si. ¿volvería otra vez? Probablemente si.