Qué tipos de vino maridan con pizza y una receta de Focaccia

La pizza puede parecer una comida rápida informal. Pero como todo en el mundo existen muchos niveles. Da la sensación de que la pizza se toma con Coca-Cola y no es verdad. Hay pizzas que merecen vino y un buen vino para degustarlas. Pizzas que se hacen con ingredientes naturales y de calidad, en hornos preparados para sacar el mejor partido de este manjar. Hornos de leña o caseros a los que les puedes añadir una piedra para hornearlas y disfrutar de su mejor sabor. Si buscas utensilios para hacer buenas pizzas te recomiendo qué visites solopizza.pro como su nombre indica una web dedicada a este mundo tan espectacular.

¿Qué vinos maridan con pizza.?

Gran pregunta, siempre pensamos que los vinos tintos son los que van mejor con la pizza, pero no siempre es así. depende sobre todo de los ingredientes. Si nos encontramos con pizzas contundentes, de carne, jamón, bacon, etc. Debemos tomarlas con un tinto ligero, como mucho un roble de denominaciones que no tengan gran potencia de sabor, ni demasiada astringencia tipo Toro.

Si nos encontramos con una pizza de atún, salmón, verduras, quesos suaves, podemos decantarnos por un blanco afrutado, sedoso y amable, tipo albariño o Godello, o también un Rueda con los que conseguiremos, sacar matices positivos tanto a nuestro vino como a la pizza.

Pero también los espumosos son ideales para maridar con pizza, pizzas básicas como la margarita, pizzas con gambas o las pizzas vegetales sumas resultonas con este tipo de vino. Aquí evidentemente os recomiendo un lambrusco, nos vamos hacia Italia, pero si queremos un vino español un cava en cualquiera de los espumosos Gallegos seguro que no le hacen sombra a este lambrusco y acompañarán este tipo de pizzas más suaves perfectamente.

 

Hoy tocó Focaccia para cenar y más o menos los vinos que maridan con la Focaccia son los mismos que he hablado anteriormente para la pizza y aprovecho el artículo para dejaros una recta de la hermana pequeña de la Pizza.

Para hacerla, se siguen los pasos de la masa de chapata que ya comentamos aquí. Cuando fermenta las dos horas fuera de la nevera,  se pasa directamente a papel de horno, y ahí se trabaja.

Yo la unté bien con un aceite de albahaca (albahaca fresca + ajo + sal + aceituna negra) clavando bien los dedos para que se impregne por dentro. Dejé reposar 5 minutos, y repetí el proceso. Justo antes de ir al horno, añadí los tomates cherri y unas olivas negras enteras por arriba. Espolvoreé orégano, y pa dentro. 15 minutos a 240 pulverizando con agua cada poco para que crezca bien, y después otros 15 minutos a 200.

Para ser la primera vez que la hacía, quedó perfecta.
Es una mezcla entre un pizza y un bocata con una masa de pan de chapata, pero al estar todo impregnado de aceite aromático, le da un toque muy fresco. Para acompañar, que mejor que un botella de Lambrusco bien fría…  (o como dije antes un Espumoso Gallego)

Otro día probaré con beicon, champiñones, calabacín, mozarella, etc…

 

facaccia