Pisto de verduras casero, vitaminas por un tubo
PISTO DE VERDURAS
El verano y el pisto van de la mano, es justo cuando en mi zona hay más abundancia de frutas y verduras. Es rara la casa donde no hay varios tipos de frutales y un huerto repleto de verduras y hortalizas. Manzanas, peras y ciruelas, zanahorias, pimiento, lechugas y tomates. Es que en esta época hay de todo, y en abundancia!!!
Pues justo es esta abundancia la que me llevó a hacer la siguiente receta. Se trata de un pisto de verduras. La verdad que es un plato bien sencillo, lleno de vitaminas, y que da mucho juego. Está buenísimo con pasta, o acompañando unos huevos fritos. Si hacéis una foccacia con este pisto por encima, seguro que os chupáis los dedos.
Lo primero es hacerse con unas buenas verduras frescas. Yo las cogí en mi casa justo antes de ponerme al tema. Si no disponéis de una huerta, bien valen las verduras del super, aunque os recomiendo ir al mercado y comprar las verduras de la zona, que seguro que son las mejores y las que en mejor momento están.
Yo empleé lo que encontré en ese momento en la huerta: cuatro tomates, dos zanahorias, unas cebolletas, tres calabacines, unos pimientos verdes y un par de dientes de ajo. Además añadí unos granos de pimienta y justo al final unas hojitas de albahaca picadas.
Para este pisto de verduras, corté todos los ingredientes en cuadraditos y los puse en una tartera con un poquito de aceite de oliva. Luego los rehogué un momentito a fuego fuerte, un par de minutos. Lo siguiente, y ya hasta el final de la receta, es bajar el fuego a la mitad, y dar unas vueltas a las verduras de vez en cuando.
Al principio veréis que las verduras sueltan algo de agua, y es esa agua la que debemos evaporar a base de tiempo y fuego lento. Esa es la clave, que las verduras se vayan cocinando poco a poco hasta alcanzar una consistencia como de mermelada, bien melosa. Yo la tuve cociendo sobre unos cincuenta minutos, aunque no descarto darle otro calentón para espesarla todavía más.
Os animo a que hagáis esta sabrosa receta. A parte de ser sana, es una manera muy buena de aprovechar el exceso de verduras que tenemos en esta época. Ah, se me olvidaba comentar que se puede congelar o meter en botes de vidrío.