Cómo elegir la mejor casquería para cocinar

La casquería, ese universo de sabores auténticos y tradiciones culinarias, tiene un lugar especial en la gastronomía española. Esta semana, charlando con un amigo de Viana do Bolo, recordé mis aventuras culinarias en Lavapiés, el barrio donde descubrí el encanto de los entresijos, gallinejas, lenguas, zarajos y cabezas de cordero. Estos manjares, cargados de historia y sabor, siempre han sido parte de las fiestas del barrio, donde el aroma a bocatas de entresijo con limón inundaba las calles.

Comprar casquería es mucho más que «comida de pobres». Su revalorización en la alta cocina es muestra de su versatilidad y riqueza. En Madrid, por ejemplo, existe una casquería que ha ganado una estrella Michelin, algo que sorprendió incluso a mi amigo, quien, acostumbrado a disfrutar este tipo de productos en su tierra natal, nunca imaginó que pudieran alcanzar tal nivel de sofisticación.

 

Una anécdota curiosa que compartí con él fue la de un amigo segoviano que me enseñó a disfrutar de las cabezas de cordero, su plato favorito. Cuando intenté devolver el favor invitándole a probar las cabezas de bacalao, se mostró reacio. Esto me llevó a reflexionar sobre la diversidad culinaria que ofrece la casquería y cómo cada región tiene sus propias interpretaciones de estos productos.

El sabor y la textura únicos de la casquería han conquistado no solo las mesas tradicionales, sino también las más innovadoras. Los callos a la madrileña, por ejemplo, son un plato icónico que combina callos, chorizo, morcilla y especias, creando un guiso contundente que ha ganado adeptos por generaciones. Por otro lado, los zarajos, elaborados con intestinos de cordero enrollados, son un aperitivo clásico que se disfruta especialmente en Castilla-La Mancha. En mi experiencia personal, los bocatas de entresijos con un toque de limón son una verdadera delicia que evoca las fiestas populares y la vida de barrio.

Hoy, para quienes quieran disfrutar de este manjar, recomiendo la carnicería online de Las Viandas de Julián. Este sitio ofrece una selección de productos de calidad, perfectos para cocinar platos tradicionales o experimentar con recetas modernas. Además, su servicio online facilita el acceso a la casquería desde cualquier lugar de España, garantizando frescura y buen sabor.

Consejos para elegir la mejor casquería:

  1. Frescura: Asegúrate de que los productos tengan buen color y aroma. Los productos frescos garantizan una mejor textura y sabor.
  2. Calidad: Opta por proveedores de confianza, como Las Viandas de Julián, que garantizan un proceso de selección cuidadoso.
  3. Variedad: Busca lugares que ofrezcan un amplio surtido, desde callos y lenguas hasta zarajos y entresijos, para experimentar con diferentes recetas.

La casquería también se presta para preparar platos rápidos y deliciosos. A continuación, te comparto dos recetas sencillas que puedes hacer en casa:

Callos a la madrileña:

  1. Limpia los callos y cuécelos con cebolla, ajo y laurel hasta que estén tiernos.
  2. En una cazuela, sofríe chorizo, morcilla y jamón. Añade pimentón, tomate y un poco de caldo de los callos.
  3. Incorpora los callos al sofrito y cocina a fuego lento durante una hora. Sirve caliente.
    • Vino recomendado: Un Ribera del Duero joven complementa perfectamente este plato.

Entresijos al limón:

  1. Limpia los entresijos y fríelos en aceite caliente hasta que estén crujientes.
  2. Sazona con sal y un chorrito de limón antes de servir.
    • Vino recomendado: Un Albariño fresco resalta los sabores de este plato.

El maridaje perfecto: Los vinos son el acompañamiento ideal para la casquería. Los tintos estructurados realzan los sabores profundos de platos como los callos, mientras que los blancos ligeros aportan frescura a opciones más suaves como los entresijos. También puedes optar por un vermú tradicional para comenzar una comida con zarajos o gallinejas.

 

La casquería no solo es una experiencia gastronómica, sino también un viaje por nuestras tradiciones. Estos productos, que antaño se consideraban humildes, han encontrado un lugar de honor en la mesa de los paladares más exigentes. Su versatilidad permite crear desde recetas clásicas hasta platos contemporáneos que sorprenden y deleitan.

En definitiva, la casquería es mucho más que una opción culinaria; es una forma de conectar con nuestras raíces y redescubrir el valor de cada ingrediente. Así que, si aún no te has atrevido a probarla, ¡anímate! Explora este fascinante mundo y deja que los sabores de la tradición te conquisten.